La entrada cuesta cuatro euros y da opción a ver obras como ‘Indurain’, en el que una joven promesa del deporte femenino está obligada a pasar un control antidopaje después de una prueba ciclista. Temas actuales y frescos, ideados para dejar un impacto directo en el espectador, en las que se combinan tanto comedia como otras de contenido más político o social. Más información sobre la programación, aquí.
Además de estas pequeñas salas, Madrid cuenta con una importante serie de teatros alternativos, como el de la Puerta Estrecha, en la calle Amparo 94 del barrio de Lavapiés, cuyo vestíbulo, con su colorida decoración, merece la visita por sí solo. En cartel, obras seleccionadas con criterio, como ‘Extracción’, sobre un texto de Alejandra Pizarnik o ‘El mono’, basado en una inquietante obra de Franz Kafka.
Un teatro que abrió sus puertas recientemente, en el local que ocupaba el mítico Teatro de Cámara Anton Chéjov (mudado a plaza de Castilla) es el TDA o Teatro Del Arte, situado en la calle San Cosme y San Damián, cerca del museo Reina Sofía. Enfrente, en el número 16, se encuentra La Gatomaquia, un espacio semiclandestino con ambiente bohemio donde se programan conciertos de música clásica, recitales de poesía y cantautores y, claro está, obras de teatro.
Apunten también el Teatro La Guindalera. Siempre al borde del cierre por la delicada situación, en el mundo de la cultura, es uno de los pequeños teatros con mejor programación de la ciudad.
La agenda cultural madrileña es rica y variada, y el teatro es uno de sus principales protagonistas. En el Hotel Moderno os ofrecemos un fantástico ambiente de arte y cultura en una ubicación privilegiada, a un paso de la Puerta del Sol.