Fuera de los circuitos turísticos los viajeros que se mueven sin estrés y sin prisas pueden descubrir verdaderas joyas en las ciudades por las que pasan.
La velocidad de vértigo y el ritmo de vida del siglo XXI nos impiden disfrutar a veces de pequeñas cosas que a veces encierran el secreto de la felicidad.
Hoy les proponemos una visita en la capital de España que se encuentra fuera de todos los recorridos más turísticos. Un museo casi desconocido para los foráneos, pero cargado de magia: San Antonio de la Florida en Madrid.
Este ermita dedicada a San Antonio de Padua es también un hermoso museo, un magnífico contenedor cultural que encierra pinturas murales de valor incalculable realizadas por el insigne Francisco de Goya y Lucientes, es decir, para los amigos, Goya.
Anecdóticamente, la ermita albergó los restos mortales del genial artista desde 1919 hasta 1929, aunque después para preservar sus creaciones, su cuerpo se trasladó a una ermita gemela que se construyó al lado de la original.
Situada en el número 5 de la Glorieta de San Antonio de la Florida, en el Barrio de la Casa de Campo y perteneciente al Distrito de Moncloa-Aravaca, esta instalación que depende del Ayuntamiento madrileño tiene un amplio horario de apertura al público.
Se puede visitar de martes a domingos y también festivos de 9,30 a 20 horas.Cierra todos los los lunes (incluidos festivos) y días festivos nacionales como son el 1 de enero, el 1 de mayo y el 25 de diciembre. La entrada es gratuita.
Los grupos de visita sólo pueden estar formados por un máximo de 50 personas para no deteriorar las pinturas. El último pase de visita se realiza 20 minutos antes del cierre, es decir, a las 19.40 horas todos los días de apertura.
Si quieren desplazarse y conocer esta joya, pueden hacerlo en metro, apeándose en la parada de Príncipe Pío (líneas 5, 10 y ramal Ópera – Príncipe Pío).
