No hay una época más apropiada del año para comerse una hamburguesa porque todas lo son. Eso sí, hay que elegir bien el lugar donde hacerlo. Como Alta Burgersía (plaza de Matute, 5), que ofrece un surtido de hamburguesas para chuparse los dedos. Elaboradas con carne ecológica, la mayoría son de ternera, aunque tienen también la opción de pollo picado y, atención, salmón. Una jugosa propuesta de salmón picado a la plancha, queso gouda y especias.

Pero no te pierdas sus especialidades como la Trufus Maximus, un monumento a la carne bien presentada, con sus dos pisos y 300 gramos de ternera ecológica y el elemento mágico de la trufa. Situado en coqueto rincón de la ciudad, en pleno Barrio de las Letras, Alta Burgersía cuida mucho la variedad de los ingredientes lo que hace realmente difícil la elección: queso gouda, jalapeños, boletus, salsa de arándanos… En los detalles está la diferencia y, en este caso, acompañados de una carne de primera. Precios más que asequibles, rondando los diez euros la hamburguesa, que se puede acompañar de ensalada, patatas fritas o un boniato en tiras que está muy rico.

En un baremo de precios similar se encuentra otra de las nuevas hamburgueserías que mejor acogida están teniendo. Nos referimos a Skyline Diner, en la céntrica calle de Jesús, 14, (cerca del popular Cristo de Medinaceli), un local de estilo neoyorquino, con carne picada a diario, de ternera gallega o buey Angus. Hamburguesas de calidad, aderezadas con toques de la casa como el foie y la cebolla caramelizada o quesos como el gorgonzola. Además, tienen perritos calientes, tacos mexicanos y unos jalapeños rellenos que querrás repetir.

Por último, sin salir del Barrio de las Letras, te recomendamos una visita a Pecado Carnal (c/ Fúcar, 9), especialista en carne de Kobe, conocida también como carne de wagyu, la que define a los bueyes de dicha región japonesa. Precios competitivos para tan apreciada carne que se te deshará en la boca.