Se cumplen cuatrocientos años de la muerte de Cervantes, autor de El Quijote. ¿Qué mejor ocasión para conocer de cerca los lugares más próximos a su vida y obra? Como la imprenta de la calle Atocha 87, la de Juan de la Cuesta, que la Sociedad Cervantina se ha encargado de reproducir y mantener con gran esmero. No te pierdas sus visitas guiadas, y conoce cómo trabajaban los impresores en un momento tan crucial como el de la publicación de El Quijote (cuya segunda parte se imprimió muy cerca de allí, en la calle San Eugenio, como indica una placa).

El Madrid más literario no se contempla sin el Café Gijón, templo de tertulias de mediados del siglo pasado, que Francisco Umbral inmortalizó en su libro ‘La noche que llegué al Café Gijón’. Si bien ya no es ese epicentro de debates políticos y culturales, a menudo te puedes encontrar con algún escritor como Raúl del Pozo o actores como Álvaro de Luna, habituales parroquianos de tan madrileño lugar.

Como también es histórico el Ateneo, presidido en su día por Manuel Azaña, por sus dependencias pasaron grandes intelectuales del país, como Unamuno, Marañón o Valle-Inclán, que también presidieron la institución. Visita su sede de la calle del Prado, donde organizan muchas y variadas actividades, y no dejes de echar un ojo al restaurante que han abierto a su lado, con el mismo nombre (pues forma parte del mismo edificio). Ambiente moderno, colorista, elegante, con una cocina cuidada que te sorprenderá.

Estamos en el barrio de las Letras, epicentro del teatro y las comedias del siglo de Oro, donde fueron vecinos autores como Quevedo, Lope de Vega y Cervantes, que murió el número 2 de la calle que lleva su nombre. Calle en la que, coincidencias del destino, se encuentra la casa en la que vivió Lope de Vega, hoy casa-museo, y cuya visita es muy recomendable. Con cita previa.

Vive el Madrid más literario y, si eso, compra libros: La Fugitiva, Tipos Infames, Méndez, Cervantes y Compañía y un largo etcétera de librerías con encanto.