Se puede empezar la ruta por la citada plaza Mayor y salir por el arco de Cuchilleros, para recorrer la calle Toledo hasta la plaza de la Puerta Cerrada y, de ahí, enfilar una de las dos cavas (Cava Alta o Cava Baja), donde la nutrida oferta de bares invitará a una primera parada. Se puede continuar después hacia la plaza de los Carros y de la Paja después, sin miedo a caracolear por las distintas callejas y costanillas que salen al paso. En dicha plaza de la Paja se esconde, por ejemplo, un curioso parque de pequeñas dimensiones, el Jardín del Príncipe Anglona, de singular encanto.
No muy lejos, el café del Nuncio, con la arquitectura típica del café tradicional madrileño, que sale a la calle Segovia, con su famoso viaducto que vio lanzarse desde ahí a no pocos poetas malditos a principios del siglo XX. Se puede ahora orientar la ruta hacia el Palacio Real, perdiéndonos por calles como la de Gómez de Mora, que lleva a la bonita plaza del Conde de Barajas, para alcanzar después la calle Mayor. Buscamos después la calle Senderos de Luzón, que nos lleva luego a la calle Santiago para desembocar después en la plaza de Ramales, bajo cuyo pavimento se dice que se encuentran los huesos del célebre pintor Diego de Velázquez. Se puede discutir el tema en las agradables terrazas que ahí se encuentran para bajar después hacia el Palacio Real, plaza de Oriente y teatro Real, buen punto para dar por concluida esta particular ruta por el corazón del Madrid de los Austrias.
El Hotel Moderno, situado a un paso de la Puerta del Sol, está situado a la entrada del Madrid de los Austrias y es una de las mejores opciones para quienes quieren comenzar su recorrido turístico por Madrid por este barrio.