La comisaria, Inma Carroquino, es una enamorada desde siempre del universo de Alicia y ya desde los albores de internet se metía en casas de subastas americanas para conseguir sus tan apreciados libros.
La exposición permite conocer el mundo que creó Lewis Carroll para su Alicia, evocación de otra Alicia, Liddell, de carne y hueso, pero también aprender sobre la historia de la ilustración, su evolución, y los distintos estilos y materiales usados desde las primeras a las últimas ediciones. La muestra, con entrada gratuita, se mantendrá abierta hasta el 5 de enero, y convive con otras muestras temporales, no menos interesantes, como la de ‘Libro de horas de José María Larrondo’. En ella, se puede ver el trabajo de un artista en activo, de estilo inclasificable, considerado uno de los puntales de la figuración sevillana, dueño de un universo onírico y evocador que a buen seguro habría gustado a Lewis Carroll.